Descripción de los arquitectos. Se cree que la construcción del Fuerte de Santa Catarina, en la desembocadura del río del Mondego, es del siglo XVI. Sin embargo, de acuerdo al registro de la carta náutica de Pedro Teixeira en el año 1634, fue una capilla. La relación espacial y formal entre la fortaleza y la capilla es notable, pues revela diferentes técnicas de construcción. Ambos establecieron una "bóveda" triangular que se mantuvo como una reliquia.
La intervención pretende calificar el exterior y todo el interior, incluyendo el patio (patio de armas), la capilla y las habitaciones de los bastiones.
Hay dos programas:
- Para el patio y la capilla los espacios fueron limpiados y restaurados para recibir una exposición en alusión a la historia de la fortaleza, incluyendo su papel en la "Guerra de la Independencia Española".
- Para las habitaciones de los bastiones, los espacios se organizan como un bar y un restaurante. Por el sur, hacia el comedor, se construye una estructura abovedada de madera laminada, que reorganiza la geometría del espacio, controla la luz artificial, esconde la infraestructura y protege las paredes originales. En el bastión norte hay baños divididos en cabinas separadas.
La intervención pretendía ser lo menos invasiva posible, de manera que las características formales, constructivas y espaciales puedan prevalecer y, en caso necesario, permitir la recuperación total de su expresión original.
La intervención más importante fue la introducción de la infraestructura oculta, la cual permite adaptarse al nuevo programa sin perder su relación espacial original (interna y externamente) -con el entorno natural y urbano- como lugar de reclusión y mirador.
El objetivo era proporcionar el disfrute público del fuerte mediante sus espacios para preservar su historia.